Bringing Up Baby - Un clásico de la comedia con un leopardo imparable y una pareja alocada

El año 1938 nos obsequió con una joya del cine: “Bringing Up Baby”. Dirigida por el maestro Howard Hawks, esta película se ha convertido en un referente indiscutible de la comedia clásica, gracias a su ritmo frenético, diálogos ingeniosos y actuaciones impecables.

“Bringing Up Baby” cuenta la historia de David Huxley (Cary Grant), un paleontólogo que está obsesionado con obtener fondos para completar su investigación sobre un esqueleto de dinosaurio. Su vida da un vuelco inesperado cuando conoce a Susan Vance (Katharine Hepburn), una heredera excéntrica y alocada que se enamora perdidamente de él, provocando una serie de situaciones hilarantes e inverosímiles.

Susan, en un arrebato de locura, le entrega a David un leopardo domesticado llamado “Baby”, comprándole más problemas de los que ya tenía. A partir de ahí comienza una alocada persecución por capturar al felino escapado, mientras Susan intenta conquistarlo con su energía desbordante y su peculiar sentido del humor.

Un elenco brillante que brilla con luz propia

La química entre Cary Grant y Katharine Hepburn es simplemente mágica. Ambos actores brillan en sus papeles, ofreciendo interpretaciones memorables que han trascendido el tiempo.

Cary Grant, con su elegancia natural y su timing perfecto para la comedia, representa a un David Huxley exasperado pero irresistiblemente atraído por la imprevisibilidad de Susan. Katharine Hepburn, por su parte, encarna a una mujer independiente, libre de convencionalismos, y con una energía desbordante que arrastra a todos a su alrededor.

El reparto se completa con actores secundarios que aportan su grano de arena a la comedia, como May Robson interpretando a la severa Mrs. Peabody, la tía de David, y Barry Fitzgerald dando vida a un amaestrado mayordomo que intenta mantener el orden entre el caos.

Tema principal: El amor en estado puro (y caótico)

Más allá de las risas y situaciones disparatadas, “Bringing Up Baby” también explora temas como el amor, la pasión y la búsqueda de la felicidad. La película retrata la lucha interna de David Huxley entre su racionalidad científica y la fuerza irresistible de sus sentimientos por Susan Vance.

Susan, por otro lado, representa la libertad individual y la capacidad de vivir sin ataduras ni convencionalismos sociales. Su impulsividad, aunque a veces caótica, también es una fuente de alegría y espontaneidad.

La magia del cine clásico

“Bringing Up Baby” es un ejemplo perfecto de la calidad cinematográfica de los años 30. La dirección de Howard Hawks es impecable, logrando crear una atmósfera dinámica y divertida que atrapa al espectador desde el primer momento. La fotografía en blanco y negro aporta un encanto atemporal, mientras que las melodías de la banda sonora refuerzan el tono alegre y ligero de la película.

Datos curiosos que hacen aún más especial a “Bringing Up Baby”:

Un legado innegable

“Bringing Up Baby” se ha convertido en una película de culto, inspirando a generaciones de cineastas y actores. Su influencia se puede observar en numerosas películas de comedia posteriores, que han adoptado su estilo alocado y sus personajes entrañables.

Si buscas una película divertida, con ritmo frenético, diálogos memorables y actuaciones brillantes, “Bringing Up Baby” es la elección perfecta. Prepárate para reír a carcajadas con la pareja más caótica del cine clásico y su compañero felino, “Baby”.